PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- La industria ferroviaria norteamericana se encuentra lista para el nearshoring, y en el 23 Foro Nacional del Transporte de Mercancías, representantes de las principales compañías ferroviarias (clase 1) revelaron sus estrategias e inversiones para atender la migración de empresas foráneas al país. La intermodalidad, que combina varios medios de transporte, es la carta bajo la manga para convencer a más usuarios, locales y extranjeros, de utilizar esta vía intercontinental. El objetivo es reducir costos, tiempos de tránsito y huella de carbono.

La Canadian Pacific Kansas City (CPKC), resultado de la adquisición de Kansas City Southern por parte de Canadian Pacific, invirtió hasta 100 millones de dólares en un nuevo puente ferroviario transfronterizo entre Laredo (Texas) y Nuevo Laredo (Tamaulipas). Esta infraestructura permitirá intercambios 24/7 al norte y al sur, aumentando en un 60% la capacidad de movimientos ferroviarios. Además, es el único cruce con tripulaciones internacionales, lo que fortalece el servicio MMX que ofrece transporte intermodal desde San Luis Potosí hasta Chicago.

Grupo México Transportes (GMXT), que incluye a Ferromex y Ferrosur en México, TexasPacífico y Florida East Coast Railway en Estados Unidos, destinará 447 millones de dólares este año para enfrentar el reto del nearshoring. La compañía está innovando en el manejo de materiales y planea adquirir tres mil carros adicionales, con un crecimiento del 10%. El transporte intermodal representa una gran oportunidad de crecimiento en México, donde aún representa un porcentaje bajo del movimiento de mercancías generales.

Union Pacific (UP), con 50 mil kilómetros de vías en la costa oeste de Estados Unidos, también busca aprovechar la tendencia del nearshoring. Aunque no tiene vías en el lado mexicano, busca crecer en el transporte intermodal, que representa el 15% de las mercancías generales entre México y Estados Unidos. Los representantes de las compañías ferroviarias resaltan el papel fundamental que juega el ferrocarril en el desarrollo económico y el potencial de crecimiento que tiene México en el nearshoring. La infraestructura y capacidad de transporte actual ya están preparadas para este desafío.