La indignación por la ola de asaltos a taxis en la prolongación de la quinta norte y la colonia Cueva del Tigre en Chiapas, llevó a los habitantes a organizarse para detener a los presuntos delincuentes, un hombre y una mujer. La situación escaló rápidamente cuando la turba decidió tomarse la justicia por sus propias manos.

Varios casos de asaltos a taxistas habían sido reportados en la zona, generando temor y malestar entre los habitantes. Ante la aparente ineficacia de las autoridades para contener estos delitos, la población optó por organizarse y vigilar las calles para identificar a los presuntos responsables.

Los presuntos ladrones fueron detenidos, amarrados y sometidos a un linchamientoque duró más de dos horas. La turba, armada con látigos, palos y machetes, golpeó a los acusados en un acto de violencia que evidencia la frustración y la ira acumulada por la falta de seguridad en la zona.

A pesar de la intervención de unidades policiales que llegaron para negociar la liberación de los detenidos, la población no cedió y decidió hacer justicia por mano propia. La turba expresó su hartazgo frente a la inseguridad, señalando que están cansados de las agresiones y de la aparente impunidad que rodea estos casos.

Finalmente, los presuntos ladrones fueron liberados horas después, pero no sin antes ser advertidos por la población de que, en caso de reincidir en actividades delictivas, enfrentarán consecuencias más severas. Los liberados salieron mal heridos, dejando en claro el mensaje de la comunidad ante la delincuencia.