En opinión de Manuel Díaz, con Claudia Sheinbaum la mañanera se ha mantenido bajo un esquema similar al de AMLO, pero en el fondo cambió radicalmente Con AMLO las mañaneras eran un medio propagandístico por excelencia. No se trataba de informar, eran el instrumento ideal para el cobro de facturas, venganzas, ataques dirigidos y, por
En opinión de Manuel Díaz, con Claudia Sheinbaum la mañanera se ha mantenido bajo un esquema similar al de AMLO, pero en el fondo cambió radicalmente
Con AMLO las mañaneras eran un medio propagandístico por excelencia. No se trataba de informar, eran el instrumento ideal para el cobro de facturas, venganzas, ataques dirigidos y, por supuesto, para posicionar la imagen presidencial.
Esas conferencias mañaneras eran también el modus vivendi de buena parte de los reporteros que se presentaban, muchos aprovechaban su espacio y oportunidad para vender su pregunta al mejor postor, la mayoría de las veces vinculados a grupos de poder. Se habían vuelto como una especie de Gestapo donde sin fundamento alguno, cuando se trataba de fastidiar a un enemigo, competidor u opositor, hacían una pregunta sin fundamento, pero “a modo” para que el presidente respondiera.
Como “La Carabina de Ambrosio”, el instrumento supuestamente diseñado para informar a los mexicanos se fue convirtiendo en un show cómico y poco serio de propaganda y descalificación, donde los “adversarios” se juzgaban y sentenciaban.
Se percibe un cambio
Con Claudia Sheinbaum la mañanera se mantiene bajo un esquema similar, pero el fondo cambió radicalmente, lo que es algo de aplaudirse. Ahora llama la atención porque es informativa y se dan a conocer las acciones del gobierno, políticas y sobre la situación que guarda la administración pública federal.
Un claro ejemplo del cambio y de que al parecer la presidenta no se presta a preguntas pagadas o cargadas de intencionalidad perversa, es el cuestionamiento que realizó la reportera de W Radio, Rocío Jardines, quien es conocida por hacer preguntas mandadas por grupos muy oscuros con la intención de desprestigiar o chantajear.
La reportera preguntó en referencia a unas explosiones registradas en Tamaulipas y de entrada juzgó, sentenció y embarró a los gobiernos federal y del estado, de corrupción, lo que pretendía era que la presidenta explotara en favor de quienes “sembraron” su pregunta, asegurando que “hay denuncias en este estado, de que al parecer existe complicidad entre el gobierno estatal con esta empresa porque no se ha atendido a las personas afectadas. Fue un caso que incluso tocó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Empezaba a darse un acercamiento con las familias; sin embargo, se detuvo, presidenta. Las familias siguen gastando en su tratamiento físico. Tenemos el caso del que le estamos dando mucho seguimiento, es Thalía Martínez y su familia que, bueno, ya lleva muchísimas operaciones debido, precisamente, a las consecuencias de estas explosiones.”
Y termina ordenando a la presidenta actuar fuera de la ley, por consigna y de manera amenazante: “¿Y qué hará su gobierno, para evitar este tipo de corrupción?”.
La mandataria respondió de forma muy diferente a su antecesor, con calidad, respeto y apegada a su investidura: “Bueno, no, no lo catalogo como corrupción, habría que ver exactamente qué pasó. Es muy sensible Américo Villarreal. Entonces, vamos a pedirle a Rosa Icela y la Comisión de Víctimas que pueda ver exactamente qué pasó y siempre atender a las familias.”
El asunto es que el hermano de la afectada es un reportero, un influencer llamado, Salvador Martí conocido en redes sociales como “wikichava” y labora en diferentes medios como Radio Fórmula, con Fernanda Familiar, Teleradio y el Programa Hoy, donde han hecho eco sin presentar prueba alguna, de algo que al parecer se ha convertido en su modus vivendi.
La respuesta que dio la presidenta de investigar a fondo e instruir a la secretaria de gobernación Rosa Icela para conocer el origen de la explosión, parece que no le gustó al wikichava ni a su jefa Fernanda Familiar, quien en su programa radiofónico se fue ahora contra la secretaria de medio ambiente, Alicia Bárcena.
Apoyándose en una periodista amiga suya del diario Le Monde, Anne Vigna, no importó que la presidenta pidió que se investigue a fondo, no le gustó que interviniera la secretaria de gobernación, quien sabe de periodismo y de cómo los chacales se comportan, entonces decidió desviar la atención: “Exhorto a través de este micrófono, doy un llamado directo a Alicia Bárcenas de Semarnat. Alicia, conoce este caso y dale el seguimiento adecuado que las víctimas necesitan. Yo te agradezco, Ann, y sigamos en contacto para la información que yo tengo por acá y la información que tú puedas publicar por allá, porque en la fuerza del periodismo estará la justicia para estas víctimas.”
Firmeza
Realmente es un alivio que la presidenta con firmeza cierre el paso a vividores del periodismo que solo desvirtúan, confunden y confrontan a la sociedad, y nos alejan de un verdadero Estado de derecho y justicia.
Durante los dos meses que van de su gestión, Sheinbaum ha tratado asuntos delicados y de trascendencia nacional, como el conflicto entre los líderes de la cámara, el Infonavit, la estrategia de seguridad y los operativos que se han ejecutado, sin embargo, no paran reporteros como la representante de W Radio, que tratan de sorprender y sacar raja.
[Cortesia de SDP Noticias]
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