Con la piel más que delgada, busca sin éxito, posicionarse con el electorado morenista

Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, misma que abandonara su encargo por competir en la carrera presidencial, trata de vender la idea mediática de la aceptación de la gente a lo largo y ancho del país.

Como ejemplo lo sucedido ayer en el aeropuerto de Veracruz donde arribó a primera hora, no sin antes grabar un video desde el avión al más puro estilo “peje”. Al parecer Sheinbaum Pardo tiene la percepción, obvio recomendado por su equipo de campaña, que haciendo videos del mismo corte que su papá político, es como logrará la aceptación de la base morenista en México, – gran error -.

Ayer lunes, Claudia Sheinbaum arribó al aeropuerto Heriberto Jara Corona del puerto de Veracruz a muy temprana hora y para su movimiento terrestre hacía Tuxtepec, Oaxaca, donde tendría actos de campaña, resalta la presencia de la Guardia Nacional mismos que la trasladarían; – ¿Dónde quedó la cercanía?, ¿A quién saludó en el camino?, ¿Se detuvo siquiera a conocer las comunidades donde pasaba? – la respuesta es NO. Acciones que sin duda la alejan de la gente y la muestran como todo lo contrario del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante su evento en el citado lugar, ya no hubo reclamos, tampoco acarreo de los opositores, – todo miel sobre hojuelas –, pero; ¿Eso es lo que dictará la agenda a la hora de aplicar la famosa encuesta para elegir candidato? 

El peor panorama que pueda tener Claudia Sheinbaum Pardo está a la vista, no es lo mismo hacer campaña bajo el cobijo del encargo público, que hacerlo por propios fueros, – citando su delgada piel – recordemos el desencuentro que tuvo con el Gobernador de Sonora; Alfonso Durazo Montaño, a quien le reclamó los abucheos diciendo: “Yo soy la candidata, que no se te olvide, no es justo”.

Al parecer vendrán más desatinos por parte de la exjefa de gobierno que por cierto carga en su haber con una de las peores gestiones que se hayan registrado en la Ciudad de México. Desde un sistema de transporte colectivo (Metro) en ruinas, hasta problemas tan básicos para una ciudad de ese calibre como lo es el desabasto de agua y la inseguridad.

Solo es cuestión de tiempo, para que la señora entienda que; “No es lo mismo ser borracho que cantinero”.

Fuente: Redacción